El tubo y la varilla de vidrio utilizados en el
laboratorio se vende a peso y se presenta en forma de tubos de unos dos metros
de longitud. Para la realización de numerosos
experimentos, es menester disponer de trozos de tubo de longitudes inferiores
así como codos o capilares, por lo que los suministrados comercialmente deben
ser convenientemente manipulados. En el laboratorio utilizaremos
tubos de 5 ó 6 mm de diámetro interior, son suficientes para conducir las pequeñas
cantidades de fluidos que intervengan en las experiencias químicas realizadas y
tienen la particularidad de ser fácilmente manipulables con una lima triangular
de buen corte y funden bien al calor suministrado por un mechero
Bunsen. Aunque en esta práctica trataremos exclusivamente del
trabajo con tubos de vidrio, las técnicas de corte y rebordeo son perfectamente
aplicables a la varilla maciza utilizada para agitar las distintas disoluciones
utilizadas.
Con una lima triangular, de aristas bien cortantes, se
realiza una muesca en el punto por el que quiere cortarse el tubo y se humedece
ligeramente. Se lima suavemente hasta realizar una pequeña muesca .
Se sujeta el tubo, con las dos manos, de modo que los pulgares queden a ambos
lados de la muesca (por su parte inferior), y se ejercen las fuerzas.
REDONDEAR
El
tubo de vidrio presenta un borde muy afilado en el lugar donde se ha producido
el corte. Para evitar accidentes se procede al rebordeo del mismo, mediante el
calor, en la zona de mayor temperatura de la llama oxidante de un mechero
Bunsen con buen tiro. El tubo debe girarse continuamente para conseguir una
fusión uniforme de todo el borde cortante, tornándolo, de este modo, en
redondeado.
NO ES CONVENIENTE
MANTENER LA CALEFACCIÓN MUCHO TIEMPO PORQUE EL EXTREMO DEL TUBO TIENDE A
CERRARSE.
DOBLAR
Para doblar un tubo de vidrio debe procederse a su caldeo en
la zona donde quiere obtenerse el ángulo. Se hace girar continuamente el tubo
sobre la llama de un mechero Bunsen. Cuando el tubo alcanza
suficiente temperatura, comienza a fundir y se reblandece. Cuando observes que
el color de la llama cambia a amarillo puedes proceder a doblarlo hasta el
ángulo deseado (Figura 5). Pero ¡CUIDADO! FUERA DE LA LLAMA.
Se procede al caldeo de la zona a estrechar, girando constantemente el
tubo sobre la llama directa de un mechero Bunsen con buen tiro.
Cuando el tubo está blando, FUERA DE LA LLAMA
se tira con ambas manos, en sentidos
opuestos, hasta alcanzar el
estrechamiento deseado.